ETAPA 1

30 de Mayo de 2015


ETAPA 1

RONCESVALLES-PUENTE DE LA REINA

71,70 Km.

“No hagas lo que los demás hacen, haz lo que los demás quisieran hacer y no se atreven”



06:00 horas. El Good Morning de los hospitaleros, pasando por cada una de las habitaciones, va despertando a los afortunados que han podido conciliar bien el sueño. No es mi caso. Llevo mucho tiempo despierto y he sido testigo de la sintonía de ronquidos que planeaba por toda la planta. Se me olvidó ponerme los tapones. No volverá a ocurrir.

Empiezo a recoger y memorizo el lugar que ocupa cada cosa en las alforjas. Veo el monte desde una de las ventanas. Humedad y niebla. Tendré que abrigarme.





Exteriores del albergue

Un café de máquina y, con las alforjas en las manos, abandono el albergue y me dirijo a la nave, junto a la Colegiata, para montarlas en la bici.

Tres ciclistas están haciendo lo mismo. Mismos nervios, mismas comprobaciones. Cuando se van, uno de ellos no lleva agua. Le doy una botella para que llegue hasta la primera fuente, y nos deseamos un buen camino. Días después, el Camino me hará conocer a esos tres anónimos ciclistas.

Cuando salgo del recinto de la Real Colegiata me doy cuenta que, en esos momentos, tan solo tengo mi bicicleta con mi equipaje. Ya no tengo lugar donde alojarme, ni se por donde voy a ir; tampoco se donde comeré ni donde me alojaré para dormir. Tan solo tengo claro que debo de dar pedales y disfrutar de todo lo que se me presente.


LA RUTA:


Antes de empezar mi primera etapa debo de inmortalizar ese momento. No recurro al palo de selfies. Todo peregrino se brinda a tirar las fotos. Es un acto mutuo. Es la foto de la salida. Ahora empieza MI CAMINO.





Cuando empiezo a pedalear la emoción me puede. Es el momento que durante muchos años he soñado. Acabo de iniciar mi camino. Un camino por un bosque cerrado es el principio de esta aventura. Un incesante adelantamiento a peregrinos caminando me entretiene y me anima aún más. Al llegar a las primeras edificaciones de Burguete paro a desayunar.


La continuación del camino me lleva hasta Espinal y me va dirigiendo hacia Valle de Arga por bosques de hayas y pinos. El paisaje es espectacular. Prados con caballos, verdes montañas y un cielo azul que nos regala el Camino. Los senderos y estrechos caminos se suceden dentro del bosque. Quisiera fotografiar todo, pero no puedo estar parando constantemente. 










El recorrido te ofrece fuertes ascensiones que, en condiciones normales, podría subirlas, pero el peso de las alforjas te frena y hace que utilices constantemente el plato pequeño. Aún así, decido bajar y empujar en varias subidas. No merece la pena tanto esfuerzo cuando quedan muchos kilómetros por delante.


Pero si las subidas requieren su esfuerzo, las bajadas rozan la temeridad. Muchas de ellas son tan pronunciadas que debo bajar sentado sobre las alforjas. Y otras, tienen un desnivel tan pronunciado que decido bajarlas andando. Los senderos me introducen por lugares donde nunca ha dado el sol; donde el bosque es tan cerrado que quisieras estar fotografiando cada lugar. Suerte la de los peregrinos que van andando y que podrán llevarse miles de fotos como recuerdo. 






Salgo a un tramo de carretera y sorprendo a un grupo de peregrinos extranjeros rezando frente a una imagen junto al camino. Varias son las motivaciones que pueden llevarte al Camino. Los motivos religiosos están presente a lo largo de todo el recorrido; desde cruceiros, imágenes, placas en recuerdos de fallecidos, cruces, etc.


Dos fuertes subidas me encuentro, el alto de Mezkiritz y el alto de Erro. No dudo a la hora de bajarme de la bici cuando veo que es demasiado exigente y poco ciclable algunas de las subidas. Mientras tanto, voy atravesando bellos pueblos hasta que bajo hasta Zubiri, parándome un instante en el Puente de la Rabia.


Puente de la Rabia (Zubiri)

Continuo mi camino y tras pasar otro bosque bordeo una fábrica de magnesitas y ruedo un rato junto al río Arga hasta llegar a la localidad de Akerreta en donde paro a descansar y comer algo. Cualquier lugar tiene su encanto y los paisajes siguen impresionándome. 


Vistas desde el mirador de Akerreta




La continuidad del camino es más de lo mismo. Para los que somos aficionados del mountain bike este recorrido es un paraíso. La belleza de muchos pueblos y la espectacularidad de los paisajes y del propio recorrido te acompañan durante muchos kilómetros. 








Al llegar a Zabaldika el camino me ofrece dos opciones. La primera es girar a la derecha y seguir el camino primitivo, y la segunda es girar a la izquierda y nada más atravesar un puente tomar un tranquilo camino cementado que discurre junto al Río  Arga. Inicialmente, tomo la alternativa del camino primitivo, pero en cuanto empiezo a subir, debo de bajarme y empujar. Así que decido retroceder y tomar el camino del río.


Me encuentro con un agradable y llano paseo junto al río y zonas recreativas y boscosas. Cuando llego a Huarte decido entrar en el pueblo para sellar la Credencial (me la sellan en el bar de jubilados, curioso). Y tras llevarme una fotos de recuerdo, sigo mi camino.





Huarte


El camino junto al río me conduce hasta Pamplona. Entro a la ciudad por un carril compartido sobre la acera y accedo al casco antiguo subiendo junto a las murallas de la ciudad


Muralla de Pamplona




Y lo que son las cosas. Entro por la calle Carmen, me sellan la credencial en un albergue y paso junto a la tienda de bicis 2.ESKUA. Lo prometido es deuda y entro para saludar a quienes me facilitaron poder hacer con comodidad el Camino. Además, me indican como subir al Monte del Perdón para evitar el mal estado del camino.





Hoy sábado, Pamplona está en fiestas. No es posible pasar montado por las calles. Un ambientazo. Calimocho, cervezas y pinchos se consumen en la calle. La calle Estafeta congrega a mucha gente junto a una comparsa con gigantonas. Paso rápido junto a la Catedral y doy un rodeo para salir del casco antiguo.



C/ Estafeta





Catedral

Vuelvo al punto de inicio, a la Ciudadela. Llamo a un albergue en Puente la Reina y reservo cama. Bordeo la Ciudadela y retomo el Camino de Santiago que me saca de la ciudad. En una de las últimas rotondas ayudo a salir de la ciudad a dos ciclistas italianos. Días después, el Camino me los presentará.

Decido comer en el primer pueblo. Paro en Cizur Menor y descubro que el tamaño de los bocadillos no tiene comparación con los de Madrid. Si arrastro peso en la bicicleta, ahora llevo más. 

Salgo del pueblo y cuando quiero darme cuenta voy rodando por un mal camino y asumo que no he interpretado bien las indicaciones de los chicos del taller. Toca subir al Monte del Perdón por el camino de tierra. 


Al pasar por el último pueblo, antes de la ascensión, ¡sorpresa!, me encuentro comiendo a mi vecino Pedro que a mediodía empezó su camino en Pamplona. De esa forma, subimos al Monte juntos, pedaleando y andando. El suelo es arcilloso, pero está seco, salvo un pequeño arroyo que no salto y me pringo de "manteca". Al final, nos plantamos en lo alto y junto a los molinos de viento y al monumento al peregrino.






Monte del Perdón. Monumento al peregrino





Con Pedro




Al fondo, Pamplona


Es tal el volumen y el peso que Pedro lleva en su bicicleta, que le impide bajar por senderos. Por ese motivo, decido acompañarle y bajar hasta Puente La Reina por la carretera. El balanceo y la inestabilidad que observo en su bicicleta al coger velocidad, me da sensación de inseguridad. Su pretensión es hace el camino por carretera. La mía, es todo lo contrario.


Nos despedimos al entrar en Puente la Reina y nos deseamos suerte. Aprovecho la parada para llevarme una foto junto al monumento al peregrino.



Monumento al peregrino (Puente la Reina)


El albergue elegido es el Hotel-Albergue Jakue, recomendado por la guía de Bicigrino. Un lugar tranquilo, con habitaciones de cuatro camas y una buena sala comedor. Dispone de un buen lugar para guardar las bicicleta y aprovecho para lavarla. 









Una vez instalado, doy una vuelta por el pueblo y compro algo de cena y desayuno. La cocina dispone de todo el menaje necesario. Tras cenar, me relajo en uno de los salones del Hotel viendo la final de la Copa del Rey. Coincido con otros tres ciclistas riojanos viendo el partido y enseguida empezamos a hablar del Camino y nos olvidamos del fútbol. 

Cierro la noche en la tranquilidad de la habitación con tan solo un acompañante. Aún así, me pongo tapones y espero la llegada de mi segundo día.


FACEBOOK


Mi estreno en el Camino. No tengo vocabulario suficiente para describir todas las sensaciones de hoy. Primera etapa: Roncesvalles-Puente la Reina con 71 km para las piernas. Paisajes espectaculares, kilómetros de senderos que nunca han visto el sol, subidas exigentes empujando la bici, bajadas espeluznantes hechas a pie para no quemar los frenos. 

El ambiente entre peregrinos y bicigrinos es un lujo. Nunca he repetido más y escuchado estas dos palabras: BUEN CAMINO. Hasta lo he visto escrito con piedras en medio de la nada. Mil gracias a todos por vuestros ánimos. Ahora toca descansar para mañana intentar llegar a Logroño, si se puede.



DATOS DE LA ETAPA

Total kilómetros: 71,70
Tiempo total invertido: 7 h 55' 
Tiempo en movimiento: 5 h 45' 
Tiempo detenido: 2 h 10'
Velocidad media en movimiento: 12,5 km/h
Velocidad máxima: 69 km/h
Desnivel acumulado ascendiendo: 1304 m.
Desnivel acumulado descendiendo: 1800 m.
Altitud máxima: 935 m.
Altitud mínima: 360 m.






PERFIL ALTIMÉTRICO





PLANO DE LA ETAPA




5 comentarios:

  1. Me planteé inicialmente salir desde Sant Jean, pero me dio cierto miedo. No sabía como iba a responder mi cuerpo al salir varios días seguidos con mucho kilometraje y, además, con una primera etapa desde Francia muy dura. Pequé de prudente y empecé en Roncesvalles. Esa espinita se me quedó clavada. Me alegro que te haya gusta lo publicado. Tú que ya lo has hecho sabrás valorarlo en todo su contexto. Un saludo.

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  2. Me planteé inicialmente salir desde Sant Jean, pero me dio cierto miedo. No sabía como iba a responder mi cuerpo al salir varios días seguidos con mucho kilometraje y, además, con una primera etapa desde Francia muy dura. Pequé de prudente y empecé en Roncesvalles. Esa espinita se me quedó clavada. Me alegro que te haya gusta lo publicado. Tú que ya lo has hecho sabrás valorarlo en todo su contexto. Un saludo.

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  3. Miy buen relato y mejor experiencia, he llegado a tu blog buscando informacion ya que planeo la posibilidad aplazada mucho tiempo de hacer el camino a finales de abril, asi que seguire tu experiencia atentamente. Un saludo

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    1. Gracias y espero que tengas suerte porque esta experiencia te acompañará el resto de tu vida.

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